Tras el desafío con la chicharrita del maíz, surge otra preocupación: la oruga de la espiga. En un informe, CREA advierte sobre esta plaga que está mostrando signos de resistencia y podría convertirse en un problema aún mayor. Aunque los esfuerzos para controlarla se han intensificado recientemente, es importante actuar rápidamente para prevenir daños significativos en las futuras cosechas.