La gran presión tributaria en la provincia de Córdoba sobre los Ingresos Brutos (IIBB) impacta sobremanera en la rentabilidad de la distribución de agro-insumos. En la tabla 1, se muestran los valores actuales de este tributo para semillas, agroquímicos y fertilizantes.
Tabla 1- Alícuotas IIBB en provincia de Córdoba según volumen de facturación
Como cámara empresarial, en los últimos años venimos reclamando denodadamente ante las autoridades provinciales sobre su impacto, sin lograr su reducción. Muy por el contrario este tributo ha ido incrementando. Esto se ve reflejado en los tipos de facturación empleados y asumidos actualmente. Es así como en el gráfico 1 (resultados encuesta CEDASAC 2020) vemos que cada vez más los tipos de facturación por cuenta y orden y facturación directa van cobrando más preponderancia; en detrimento de la facturación propia, lo que podría generar aún menor facturación “genuina” en el área geográfica donde estos agro-insumos se consumen.
Las empresas distribuidoras de agro-insumos tratan de ser más competitivas con distintas estrategias:
- Escala comercial.
- Acceso a mejores condiciones comerciales con el proveedor (Joint Venture).
- Reducción de costos.
- Integración en producción y en financiación.
- Diversificación en nuevos productos y en nuevos mercados target.
- Prestación de servicios agrícolas y tecnológicos.
En el gráfico 2 se muestran las actividades de semillero multiplicador y de acopio de cereales, donde las empresas (n=48) en un 52.1% prestan estos servicios al cliente con su correspondiente operatoria comercial y modalidades por canjes.
A su vez, también hay quienes prestan servicios agrícolas de fertilizaciones, de pulverizaciones de “Ag Tech” y de siembras asociadas. A continuación en el gráfico 3, se muestra la incidencia de los servicios agrícolas en el distribuidor.
Vemos que el 41.7% de los distribuidores prestan este tipo de servicios, y sin duda, aún quedan posibilidades para seguir incrementando esta alternativa para lograr una mayor competitividad empresarial.
Otra de las actividades son las siembras propias. En el gráfico 4, observamos su importancia (casi un 70%), dando escala por los agro- insumos utilizados y por el volumen de acopio de cereales y oleaginosos generado.
A continuación, en el gráfico 5 se muestran los rangos de la superficie sembrada por los distribuidores. El rango más representativo fue el de 0-2.000 has con el 56.1%.
En este desarrollo, CEDASAC deja a la vista que el sector es competitivo por su trabajo, por el uso de múltiples estrategias vigentes y por la búsqueda de otras más innovadoras que contribuyan a mejorar la cadena de distribución, por hacer los sistemas más sustentables, con responsabilidad social empresaria y pregonando el progreso de las comunidades en donde estamos instalados.
Necesitamos también de la atención de las autoridades gubernamentales en las cuestiones tributarias (IIBB) para ser más competitivos, para lograr contribuir a la equidad, con BPAs, con equilibrio ambiental, con más trabajo y desarrollo en el sistema agro-productivo.