El economista y consultor de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, señaló que el poder adquisitivo del trigo ha disminuido significativamente en los últimos cinco años, especialmente en comparación con otros productos como fertilizantes, fitosanitarios, fletes y combustible. Esto se debe a la combinación de la caída del precio internacional del trigo y el alto costo de los insumos locales, exacerbado por políticas como el cepo cambiario y el Impuesto País, que encarecen las importaciones y generan una situación de atraso cambiario.
Miazzo advierte que esta situación reducirá los márgenes de rentabilidad de la próxima campaña de fina, pero sugiere medidas como la eliminación del Impuesto País a los fertilizantes y la normalización de las importaciones para mitigar el impacto. Sin embargo, prevé que el encarecimiento en dólares persistirá hasta al menos la mitad del año, a menos que el Gobierno implemente una unificación cambiaria y salga del cepo.