Proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario indican que por la falta de agua el cultivo atraviesa el período crítico perdiendo potencial de rinde. Casi la mitad del cultivo está en condiciones entre regulares a malas. También se ajusta de manera negativa el área a sembrar con maíz y se incrementa en la misma proporción la superficie a implantar con soja.