Tal como lo anticipó en su artículo anterior, el asesor Luciano Baima hará una síntesis de una segunda herramienta: seguro de crédito. Instrumento nuevo en nuestro mercado, pero cada vez más comercializado.
En notas anteriores vimos que elevadas tasas de interés en el mercado tenían dobles complicaciones. Una de ellas era cómo financiar a mis clientes (o cómo me financio con mis proveedores) a un año pesificado, sin tener altos costos de financiación. La otra consecuencia es que altas tasas de interés encarecen el crédito y aumentan el riesgo de cobranzas. Para enfrentar dicha situación, propongo valernos de una herramienta llamada: seguro de crédito.
¿Qué es?
El seguro de crédito es un instrumento que tiene por finalidad proteger a las empresas del riesgo de no pago de las cuentas por cobrar, tanto en el mercado nacional como en el internacional, causado por una insolvencia declarada (quiebra, cesación de pago con acreedores u otra situación similar) o por créditos impagos por más de 6 meses.
Son factibles de cubrir las facturas a crédito de bienes o servicios que se realizan entre empresas, en el corto plazo.
Es un seguro relativamente nuevo en nuestro mercado, pero cada vez más comercializado. De la misma manera en que se aseguran los distintos rubros del activo (rodados, edificios, dinero, etc.), las “cuentas por cobrar” deben recibir un tratamiento similar ya que representan un porcentaje muy alto del total del activo de la empresa.
La póliza de seguro de crédito cubre:
• La necesidad de prevención y selección de riesgos.
• Seguimiento de la cartera de deudores.
• Indemnización de créditos impagos.
• Servicio de gestión de cobranza.
¿Cómo funciona?
El seguro de crédito asegura que su empresa no se vea afectada negativamente por el fracaso imprevisto de uno o más de sus clientes. También es una herramienta para ayudarle a gestionar sus riesgos ya que incluye 3 servicios complementarios:
• Información sobre la solidez financiera de sus clientes actuales y potenciales.
• Recobro de deudas impagas.
• Indemnización.
La cobertura de seguro de crédito no se limita a indemnizar ante la “insolvencia de hecho y derecho”; el servicio se extiende a “calificar” a cada uno de los clientes que integran la cuenta corriente (muchas veces las empresas recurren a información paga como lo puede ser un informe “Veraz”).
También, una vez declarado el impago, la compañía aseguradora lleva adelante sin costo para el asegurado la “gestión de recobro”. De lo contrario, la mayoría de las empresas recurren a estudios jurídicos con el costo que esto significa.
Para analizar los costos y condiciones del seguro se debe completar un formulario dispuesto a tal fin por las compañías aseguradoras.
¿Cuáles son los servicios complementarios de una póliza de seguro de crédito?
• Evaluación y selección individual de los riesgos. La Aseguradora evalúa toda la cartera de crédito del Asegurado asesorándolo en la definición de los límites de crédito a sus clientes durante toda la vigencia de la póliza.
• Seguimiento de cartera. La Aseguradora informará ante cualquier situación que le permita presumir o anticipar problemas de pago.
• Cobranza en caso de siniestros. La Aseguradora se encargará de las gestiones de cobranza prejudiciales y judiciales y de los costos incurridos en cualquier parte del mundo donde haya clientes del asegurado cubiertos por una póliza.
Concluyendo, los seguros de crédito son una herramienta que minimizan el riesgo de incobrabilidad, evitando horadar la rentabilidad de la empresa. Estos instrumentos junto a la sociedad de garantía recíproca (aval) son también una estrategia para conseguir créditos a menores tasas tanto en los proveedores como para financiar a los clientes.