La soja sigue siendo un pilar fundamental para el agro y la economía argentina, a pesar de los desafíos históricos como las retenciones y el diferencial cambiario. Esta campaña, aunque marcada por la baja de precios y complejidades internas, genera esperanza en el campo, que ha demostrado su resiliencia. Con la necesidad de equilibrar políticas y mantener la competitividad, el sector enfrenta nuevos retos, como las certificaciones ambientales, sin perder de vista su capacidad productiva y su rol en el panorama global.
Continuá leyendo sobre el tema haciendo clic aquí.