La difusión masiva de la siembra directa y de la biotecnología fue una estrategia que impulsó en los últimos 30 años el aumento de las cosechas. Hoy hay nuevos desafíos. Por un lado, las tecnologías pierden efectividad (malezas tolerantes a herbicidas y quiebre de resistencia de eventos para controlar insectos), y por otro crece la presión social sobre el cuidado del medio ambiente y de las personas, lo que determina regulaciones cada vez más estrictas para el proceso productivo.
Los números que reflejan el aumento en la incidencia de malezas en las distintas regiones del país son más que elocuentes. Por eso, la experiencia de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) es tan significativa.
Entrá a la nota y conocé los relevamientos que año a año lleva adelante el Proyecto Malezas de CREA entre sus miembros.