Al comenzar este 2025, surgen interrogantes tras los acontecimientos de diciembre de 2024: ¿estamos frente a una crisis en el sector y en la cadena de pagos? Con el respaldo de la información proporcionada por la Comisión Directiva de CEDASAC y sus asociados, analizamos diversas fuentes para comprender la situación actual.
Según el Instituto de Estudios de la Fundación Mediterránea (IERAL), los indicadores disponibles no sugieren un deterioro significativo que indique una crisis generalizada. En su informe*, Franco Artusso, investigador del IERAL, destacó: “El debate radica en si los casos de default recientes responden a problemas específicos de gestión en ciertas empresas o si representan el inicio de una crisis más sistémica”.
El informe también subraya que el valor consolidado de la cosecha de soja y maíz aún no comercializada a diciembre es uno de los más altos en los últimos 19 ciclos agrícolas. Aunque los precios han sido bajos, los productores han contado con respaldo suficiente para no liquidar masivamente sus stocks.
Informe IERAL
Además, la morosidad de los créditos agrícolas regulados por el BCRA se encuentra en mínimos históricos: apenas 2,8% en el tercer trimestre de 2024, tras cuatro trimestres consecutivos de mejora. Este dato, el más bajo desde 2017, refuerza la percepción de estabilidad financiera en el sector.
Informe IERAL
En coincidencia con CEDASAC y el IERAL, los recientes casos de default parecen obedecer a factores internos de las empresas involucradas, como debilidades en gestión económica o exceso de toma de riesgos. En un entorno macroeconómico más estable, algunas de estas compañías podrían haber evitado la cesación de pagos.
Por ejemplo, MSU Agro, uno de los principales grupos agroindustriales del país, desmintió los rumores de posibles defaults en otras empresas del sector. Gonzalo Edo, gerente general de MSU Agro, afirmó a La Nación: “Hemos crecido un 28% en superficie arrendada esta campaña y estamos respaldados por una sólida financiación en el mercado de capitales y en líneas bancarias nacionales e internacionales”.
Importación de agroinsumos en 2024: precios a la baja, mayores volúmenes
Según el INDEC, en 2024 se registró un incremento del 8,9% en el valor total de las importaciones de agroinsumos. Este aumento se explica por un crecimiento en las cantidades importadas:
Fertilizantes nitrogenados: +26,6%
Fertilizantes fosfatados: +15,9%
Agroquímicos (herbicidas, fungicidas e insecticidas): +21,8%, aunque con una caída del 17% en su precio medio.
Este incremento en las importaciones acompaña el avance de la siembra de soja (84,6%) y maíz (80,9%) al cierre de 2024, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, niveles cercanos a los máximos históricos de las últimas campañas.
Estrategias recomendadas para 2025
En este contexto de menor inflación, estabilidad cambiaria y precios de insumos en descenso, CEDASAC sugiere a los distribuidores:
Mantener stocks acotados: Comprar y vender “just in time” para evitar altos costos de reposición.
Apostar por herramientas de crédito: Analizar cuidadosamente cada operación financiera.
Ofrecer más servicios: Incorporar AgTech, FinTech, asesoramiento técnico, muestreos y negocios diferenciales para capturar valor y atender mejor las necesidades de los clientes.
Estimados distribuidores, el desafío de 2025 será ser más eficientes. Esto implica revisar estructuras, optimizar procesos y repensar el negocio de principio a fin. CEDASAC está aquí para apoyarlos en este camino.
* Accedé al informe sobre rentabilidad agrícola de IERAL a continuación: