Ante el aumento de precios ¿qué debe hacer el Distribuidor para seguir vendiendo?

Según un informe reciente de la consultora y corredora de granos Fyo, la cantidad de insumos que se puede comprar con una tonelada de maíz, soja o trigo, sigue cayendo con mermas muy contundentes respecto al mes anterior y en referencia al promedio de los últimos 8 años. Por ejemplo, esto se puede apreciar con mayor claridad en los fertilizantes: en septiembre el poder adquisitivo del maíz para comprar el fertilizante UAN cayó 47,2% respecto a octubre y un 92% respecto al promedio de los últimos 8 años.

Esto llevó a que si en el período que va de 2012 a 2020 se podía adquirir con 2,29 toneladas de maíz una tonelada de UAN, hoy se precisan 4,41. Parecido es lo que sucede con la urea, cuya relación con el grano desmejoró 80% respecto al promedio antes citado y que pasó de necesitarse 2,95 a 5,31 toneladas del cereal para adquirir una del insumo. Con la soja, el caso más resonante es el del glifosato para utilizarlo en soja: pasó de requerirse 1,66 toneladas de la oleaginosa a 3,28 toneladas para adquirir 100 litros. O sea, la relación insumo-producto se deterioró un 97%.

En el caso del trigo, el ejemplo más resonante es en la relación con la urea, que en la actualidad se encuentra en 4,22 toneladas del cereal por una del fertilizante, aumentando como consecuencia de un incremento en el precio del insumo, mayor al incremento en los precios del cereal. Este ratio, en promedio, se encontraba por encima del promedio de 2,57.

¿Cuál es la causa de estos incrementos en los precios de los insumos?

La analista de la consultora Fyo, Josefina Jolly, explicó hace unos días en Infobae que este avance en los precios de los insumos, en especial de los fertilizantes, se debe a que “hay una crisis energética a nivel mundial”, que lleva los precios de los combustibles fósiles, particularmente, al petróleo y al gas, que son la materia prima para la elaboración de insumos agrícolas, a una pronunciada suba. Además, agregó: “Venimos de casi dos años de un cese de actividades por la pandemia, pero cuando empezamos a salir, se reactivó y disparó la demanda de combustibles. El tema es que la oferta de energía no le sigue el ritmo a la demanda y ahí se generó la crisis, que derivó en la suba del precio del petróleo, carbón y gas. Como consecuencia, esto impactó en una suba de los fertilizantes”.

También por efecto del cambio climático

Existen otras hipótesis que podrían ser algo más estructurales. En este sentido, el compromiso de algunas grandes potencias mundiales (China, Europa y ahora Estados Unidos con la administración Biden) sobre el cambio climático está instando a muchos de sus líderes a tratar de bajar rápidamente la emisión de gases de efecto invernadero.

El caso de China es paradigmático por cuanto ese compromiso implica, por ejemplo, dejar de quemar carbón, generando menos energía. Como consecuencia, el gigante asiático viene disminuyendo fuertemente la producción de fertilizantes desde el año 2015 y se estima que hasta bien entrado 2022 no exportará ningún tipo de fertilizante nitrogenado.

Por otra parte, en la Argentina tenemos inflación en dólares, (hay 13 tipos de dólares) y cuando hay falta de insumos y cepo a dólares a valores oficiales para la importación de los mismos, opera acrecentando este fenómeno, coincidiendo con el pico de campaña gruesa.

¿Quién va a conseguir las escasas toneladas que hay?

“Va a haber mucha demanda insatisfecha que va a estar reprimida”, dijo el director ejecutivo de CF Industries (USA), Tony Will, a analistas en una conferencia telefónica a Infobae hace unos días. Además, explicó: “Así que creemos que el rendimiento, a nivel mundial, será menor el próximo año. No por la destrucción de la demanda, sino porque no hay suficientes toneladas disponibles”. El huracán Ida también afectó a las plantas de amoníaco de CF en Luisiana a finales de agosto, obligándolas a detener la producción. La fuerte demanda mundial de fertilizantes parece que se mantendrá al menos hasta 2023, según el vicepresidente Senior de Ventas de CF, Bert Frost.

Josefina Jolly explicó que “para esta campaña en la Argentina los planteos productivos están armados, pero en lo que sí puede impactar un poco es que la suba de la urea y los fertilizantes haga que se limiten un poco más las aplicaciones, que se afine un poco el lápiz a la hora de ver cuánto y cuándo se aplica”, al mismo tiempo que afirmó que “sí va a impactar bastante en las decisiones de producción: se empezará a pensar cuánto maíz se va a hacer, si se va a reemplazar por soja”. La analista no espera que esta situación cambie en el corto plazo, ya que sostiene que a nivel internacional cayó un poco el precio pero la Argentina no lo copió totalmente.

Además, dijo que para los próximos meses se observa que habrá mucha demanda que no va a poder ser abastecida y provocará que el precio siga subiendo. “No vemos que la situación de acá a marzo o abril vaya a cambiar. Esta suba también la vemos en Estados Unidos y Brasil, con la relación insumo-producto en valores históricos, como sucede acá”.

Ante la situación planteada de esta suba de los agro-insumos, ¿qué debe hacer el Distribuidor?

Desde CEDASAC instamos a tomar algunos recaudos y/o a visualizar nuevas oportunidades:

• Ajustar adecuadamente los volúmenes de compras y ventas, teniendo muy presentes las posiciones tomadas.
• Asegurar el abastecimiento con su proveedor en tiempo y forma.
• Equilibrar y balancear los valores de compra (stock más posición), y el valor nuevo de mercado a los fines de seguir posicionados en el mercado.
• Seguir exhaustivamente la información de oferta y demanda (mundial y local) y relaciones insumo-producto para no quedar posicionados con stocks “caros” y con posibles problemas financieros a posteriori.
• Tener en cuenta que en un año “Niña” puede cambiar la superficie a sembrarse de maíz/soja, generarse ajustes de dosis también y de esta forma, puedan quedar remanente de productos para tales cultivos.
• Estar muy en contacto con el cliente, siguiendo de cerca la evolución de la siembra y también con los comerciales y las áreas de despachos de los agro- insumos.
• Oportunidad de diseño de nuevas estrategias de ventas en función de las fortalezas de cada distribuidor.

Como siempre estamos junto a vos, y más aún en tiempos difíciles, que con trabajo, información, tecnología, organización e importante presencia en los lugares de discusión, nos permitirán ayudar a las soluciones que en conjunto necesitamos.