Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustibles en Origen (CIGBO) reveló que el biocombustible que se genera en las mini-destilerías creadas por la firma Porta emite 2,5 veces menos carbono que la nafta producida por las petroleras nacionales.
Según los cálculos de los investigadores, esto significa un ahorro de 1,5 millones de toneladas de dióxido de carbono que no se emiten a la atmósfera, lo que reduce el impacto de la huella ambiental.